Hay cosas que a uno le conmueven, aunque principalmente sea fuente de disgustos. Para mí una de esas cosas es el Real Betis Balompié, que no pasa precisamente por su mejor momento ni deportivo ni institucional.
Ello nunca ha sido óbice para que los colores verdiblancos me provoquen un estremecimiento del alma cuando los percibo. Esto me ha pasado cuando he comprobado que el equipo de Cork, el “Cork City FC” ha llevado una camiseta como la de Real Betis hace dos temporadas. Y es que el espíritu de Heliópolis llega hasta Hibernia.
Hay cosas que a uno le conmueven, aunque principalmente sea fuente de disgustos. Para mí una de esas cosas es el Real Betis Balompié, que no pasa precisamente por su mejor momento ni deportivo ni institucional.
Ello nunca ha sido óbice para que los colores verdiblancos me provoquen un estremecimiento del alma cuando los percibo. Esto me ha pasado cuando he comprobado que el equipo de Cork, el “Cork City FC” ha llevado una camiseta como la de Real Betis hace dos temporadas. Y es que el espíritu de Heliópolis llega hasta Hibernia.
Publicado enBetis, Estío 2009, Fútbol, Geógrafo en Hibernia, Irlanda
